Travelogue (cuaderno de viaje)
Washington - New York - Boston
Desde su aparición en el Siglo XVIII, la fotografía canaliza la necesidad de mostrar lo que vemos, de ser apoyatura de nuestra memoria ayudando a las personas a registrar por sí mismas o a través de profesionales en la materia, los acontecimientos sociales y políticos de cada época y también los más íntimos y personales.
En el Siglo XIX gran cantidad de exploradores, mezcla de viajeros y fotógrafos, dejan la seguridad de sus estudios y se embarcan en la tarea de ver el mundo en un viaje de exploración y descubrimiento, acompañados de una cámara de fotos, que se nos manifiesta como un gran avance de la modernidad.
Ya en el siglo XX y tal como lo manifestara Susan Sontag en su obra Sobre la fotografía… “parece decididamente anormal viajar por placer sin llevar una cámara”.
La actualidad se nos presenta entonces, como un gran muestrario de imágenes que nos invaden y nos atraviesan, nos ilustran, nos enojan, nos asombran pero que no son la realidad en sí misma, sino la representación visual de lo que el fotógrafo vio.
Los avances tecnológicos han posibilitado no sólo que cada vez más personas tengan acceso a una cámara de fotos, sino que ellas estarán habilitadas para instalarse en el imaginario colectivo con una multiplicidad de miradas y fragmentos como prueba irrefutable del viaje realizado.